Estas aislaciones térmicas se emplean en equipos de geometría no uniformes, donde el aislamiento convencional no es suficiente y además en equipos que se tengan que intervenir en forma periódica tales como válvulas, turbinas, bombas reactores. La gran diferencia del aislamiento flexible, es que es desmontable y reutilizable, obteniendo grandes beneficios de ahorro y de limpieza.